Una receta originaria de Italia que he hecho ya un par de veces con un resultado satisfactorio. Un entrante distinto con el que sorprender a tus invitados. Aporta frescor y un toque picante, el que tú quieras, en función de la cantidad de material inflamable que le quieras echar. Nada difícil de hacer. Eso sí, paciencia que debe marinar un ratillo bueno.
Mira en vídeo cómo se hace:
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