Alguien, un día, rebautizó la pechuga de ave como "solomillo" y en muchos platos así consta. Así que le llamaremos igual. El caso es que es una carne de pavo en salsa de comino y canela, con lo que ya descarto que la pruebe una buena amiga que odia la canela y a un familiar que detesta el comino. Son dos especias delicadas, sí. Pero a los demás, les garantizo el éxito de esta receta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Quieres comentar esta receta?